A medida que su imperio crecía extendiéndose al maquillaje, Estée se dio cuenta de que el éxito de sus barras de labios se debía en gran parte a su nombre. “Descripciones honestas, coherentes y gráficas, eso era lo que yo pretendía”, explicaría. Entre los primeros éxitos se encontraban Duchess Crimson, un color rojo intenso y traslúcido; All Day Rose, un rosa suave que era perfecto para las mujeres trabajadoras; y Dancing Red, un tono “para salir por la noche”.

Las barras se ofrecían en un estuche metálico dorado, un diseño femenino que se convirtió en un icono instantáneo de elegancia y sofisticación. De hecho, este llamativo estuche, con una forma estriada actualizada, se sigue utilizando en nuestra colección de barras de labios Signature.

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