• Belleza en tres minutos

    Estée consideraba que “3 minutos era el tiempo que se debería tardar en una rutina de belleza”. Creó rutinas rápidas de maquillaje y tratamiento de la piel, que demostraba con entusiasmo a las mujeres, tanto en un establecimiento en el que se abría un punto de venta de Estée Lauder, en un tren, en un ascensor, o simplemente caminando por la calle. Nada le gustaba tanto como transformar el look de una mujer con su toque personal y ofrecer pequeños consejos en todo momento.

  • Belleza en tres minutos

    Estée consideraba que “3 minutos era el tiempo que se debería tardar en una rutina de belleza”. Creó rutinas rápidas de maquillaje y tratamiento de la piel, que demostraba con entusiasmo a las mujeres, tanto en un establecimiento en el que se abría un punto de venta de Estée Lauder, en un tren, en un ascensor, o simplemente caminando por la calle. Nada le gustaba tanto como transformar el look de una mujer con su toque personal y ofrecer pequeños consejos en todo momento.

  • Belleza en tres minutos

    Estée consideraba que “3 minutos era el tiempo que se debería tardar en una rutina de belleza”. Creó rutinas rápidas de maquillaje y tratamiento de la piel, que demostraba con entusiasmo a las mujeres, tanto en un establecimiento en el que se abría un punto de venta de Estée Lauder, en un tren, en un ascensor, o simplemente caminando por la calle. Nada le gustaba tanto como transformar el look de una mujer con su toque personal y ofrecer pequeños consejos en todo momento.

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  • Belleza en tres minutos

    Estée consideraba que “3 minutos era el tiempo que se debería tardar en una rutina de belleza”. Creó rutinas rápidas de maquillaje y tratamiento de la piel, que demostraba con entusiasmo a las mujeres, tanto en un establecimiento en el que se abría un punto de venta de Estée Lauder, en un tren, en un ascensor, o simplemente caminando por la calle. Nada le gustaba tanto como transformar el look de una mujer con su toque personal y ofrecer pequeños consejos en todo momento.

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